Artrosis de cadera: los síntomas y tipos de dolor

La artrosis de cadera es un problema relativamente común especialmente en las personas más mayores, puesto que sus síntomas se van reflejando con el paso del tiempo. Desde nuestra clínica de fisioterapia en Murcia, te contamos en qué consiste exactamente, sus síntomas y los diferentes grados que tiene la enfermedad.

¿Qué es la artrosis de cadera?

La artrosis de cadera es una enfermedad crónica que por lo general, evoluciona con el paso del tiempo. Es una enfermedad degenerativa del cartílago que recubre la unión de los huesos de la pelvis y del fémur. Este tejido facilita los movimientos entre los huesos y evita que rocen entre sí. Cuando el cartílago disminuye su grosor y textura o desaparece, se pierde el buen engranaje entre el fémur y la pelvis produciendo la artrosis de cadera.

Síntomas de la artrosis de cadera

– El síntoma principal es el dolor que se localiza en la zona afectada, la cadera. (En algunos casos el dolor baja hasta la rodilla pudiendo crear confusión en el paciente, pensando que el problema reside en esta).

– Puede aparecer rigidez en la articulación.

– Puede haber una perdida de la movilidad de la articulación.

Cuatro tipos de grado de artrosis de cadera

– PRIMER GRADO

El desgaste articular es leve y puede sentir una ligera molestia en la articulación afectada, en este grado es muy importante el cuidado preventivo para  que esta no vaya a más.

– SEGUNDO GRADO

En este grado ya existe una degradación visible, en este caso el paciente siente dolor no severo en ciertas posiciones o cuando ejerce presión en algunos movimientos sobre la articulación afectada. Se creara un plan terapéutico para aliviar y un plan preventivo para que no empeore.

– TERCER GRADO

En este grado se presentan anomalías alrededor del cartílago (osteofitos)  y de la articulación debido al desgaste. El dolor empieza a ser más fuerte y aumenta en el movimiento de subir y bajar escaleras o cuestas. Necesitaremos incluir el plan terapéutico y el preventivo además de incluir terapias médicas según el dolor articular del paciente con el objetivo de disminuir este y de mejorar la calidad de vida del afectado.

– CUARTO GRADO

En este caso los osteofitos han crecido y el espacio articular ha disminuido notablemente por el desgaste por lo que genera una sensación de mayor rigidez. Es importante un tratamiento multidisciplinar abordado desde varias perspectivas para poder aliviar el insoportable dolor y la inflamación. En los casos más graves en los que no se responde al tratamiento se optaría por una operación, pautada por un traumatólogo.

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